FUNNY GAYS- CAPITULO 3: DECISIONES

Arturo abrió los ojos poco a poco. Estaba tirado en el suelo en una habitación y se encontraba muy mareado. Se incorporó y se quedó sentado mirando alrededor. Había una pequeña bombilla colgando del techo y una mesa en el centro de la sala con dos vasos sobre ella.  Miró hacia su derecha y vio que Javier estaba tumbado a su lado. Estaba inconsciente. Se acercó a él para despertarle.
-Despierta Javi- le llamó Arturo- Nos han metido en una habitación asquerosa.
Javier fue despertándose poco a poco pero tardó unos segundos en reaccionar y darse cuenta de donde estaba.
-¿Que ha pasado?- le preguntó Javier a Arturo todavía mareado.
-Creo que nos han drogado- le respondió Arturo- y mientras dormíamos nos han metido en esta sala.

En ese momento Arturo reparó en la puerta del fondo de la sala. Se levantó con dificultad y se acercó a ella. Intentó abrirla pero fue inutil, como se imaginaba estaba cerrada. Al lado de la puerta había otro altavoz como el que habían visto antes.
-Ya me acuerdo- le dijo Javier a Arturo poniéndose de pie- nos han encerrado unos homofobos .
-Si y han dicho que quieren matarnos- le contesto Arturo asustado.
-¿Crees que va en serio?- le pregunto Javier- Puede que se trate de una broma.
-Esto no tiene pinta de ser una broma- le respondió Arturo.
-¿Pero como han hecho esto?- dijo Javier empezando a levantar la voz ya que cada vez estaba mas asustado- ¿Nos conocen?
-Puede que si- le respondió Arturo- Tal vez sean personas que ya conozcamos o tal vez nos han estado vigilando durante días.

En ese momento comenzó a hablar aquella voz siniestra a través del altavoz.
-Hola, esta es la primera prueba que debéis pasar. Acercaros a la mesa que tenéis frente a vosotros.

Arturo y Javier caminaron hacia ella.

-Sobre la mesa hay dos vasos, uno para cada uno. Tenéis que beberos su contenido, pero debéis saber que uno de ellos contiene veneno. Elegid bien el vaso que vais a beber y recordad que solo uno de vosotros saldrá de esta sala con vida, sino moriréis los dos.

Después la voz dejó de hablar y Arturo y Javier se miraron el uno al otro con las caras desencajadas.
-¡Yo no pienso beber nada!- gritó Javier- No nos podéis obligar.
-¿Que podemos hacer?- dijo Arturo- cualquiera de los dos vasos puede contener el veneno.

De repente se oyó un zumbido a través de el altavoz y la voz volvió a escucharse en la sala.
-Debéis saber que uno de los nuestros esta tras la puerta y que tenéis un minuto para beberos el contenido de los vasos, sino entrara con un arma y acabara con los dos.

-¡Yo no quiero morir!- gritó Javier- Esto es una locura.
-Hagamos lo que hagamos alguien va a morir- le dijo Arturo llorando.
-Yo no voy a morir hoy- dijo Javier. Cogió uno de los vasos y lo rompió contra la mesa.
-¿Que haces?- dijo Arturo mirándole con los ojos abiertos como platos.
Javier cogió uno de los trozos de cristal y empuñándolo con su mano se lo clavó en el cuello a Arturo con todas sus fuerzas. Este le miró sin poder creerse lo que estaba pasando. La sangre no paraba de manar de aquel corte tan profundo. Arturo cayó al suelo y Javier se arrodilló ante él llorando.
-Lo siento mucho Arturo- le dijo sollozando- Yo no quería hacerlo pero no quiero morir. Eras tu o yo. Lo siento mucho.

La puerta que había permanecido cerrada se abrió en aquel momento para que Javier, que había sobrevivido a la prueba pasara a la siguiente sala.

CONTINUARA….