Carlos estaba mareado. Estaba atado a una silla y tenia los pies encadenados entre si. Abrió los ojos pero no veía nada ya que estaba todo muy oscuro. Poco a poco sus ojos se empezaron a acostumbrar a aquella penumbra y vio que estaba en una habitación vacía. Tenia una mordaza en la boca por lo que no podía gritar para pedir ayuda. Empezó a llorar arrepintiéndose de haber ido allí solo.
Mientras en la entrada tres chicos acababan de llegar con la publicidad de Funny gays en la mano.
-Es aquí- dijo Luis señalando el cartel luminoso- Que raro que no haya cola para entrar
Luis había recibido la publicidad en su casa hace unos días y había llamado a sus dos mejores amigos, Javier y Arturo para acudir juntos a la inauguración. Les había parecido un buen plan para el fin de semana.
Luis era un chico delgado y con el pelo muy negro y era el mas guapo de los tres, siempre que salían por ahí de fiesta acababa ligando. Javier estaba mas delgado aun que Luis, llevaba unas gafas que le sentaban bastante bien aunque todo el mundo le decía que estaría mas guapo con lentillas porque tenia unos ojos azules preciosos. Y Arturo era el menos agraciado de los tres, tenia algunos kilos de mas y era bastante tímido, no ligaba demasiado pero era un buen amigo.
Luis se acercó a la puerta de la discoteca y la empujó para abrirla. La puerta estaba abierta. Entraron dentro del local, primero Luis, detrás de él pasó Javier y por ultimo Arturo. Pasaron a una sala completamente vacía con un pasillo que se abría a su derecha.
– No se oye música- dijo Javier- y no se ve gente por aquí. ¿ No os parece un poco raro?
-Habrá que recorrer aquel pasillo para llegar a la pista- le dijo Luis señalando el pasillo- supongo que no se oirá música porque la sala estará insonorizada.
-Pues no sera para no molestar a los vecinos- respondió Javier- porque esta zona esta desierta. No he visto ninguna casa por los alrededores.
Los tres se dirigieron hacia el pasillo y lo cruzaron lentamente. Estaba iluminado por unas luces de neón con forma de flechas que indicaban el camino. El pasillo desembocaba en otra sala también vacía y completamente oscura. De repente la puerta que tenían detrás se cerró de golpe.
-¡Si esto es una broma no tiene gracia! – gritó Arturo- Creo que nos han encerrado.
Entonces se encendieron las luces de la habitación y vieron que delante de ellos había tres puertas. La sala estaba completamente vacía excepto por unos altavoces de gran tamaño que estaban colgados en el techo, y por los cuales salia una especie de zumbido.
-¿Pero esto que es? Me parece que nos han tomado el pelo- dijo Luis intentando abrir la puerta- Quien seas, abre esta puerta y deja que nos vayamos.
Entonces alguien empezó a hablar por los altavoces.
-Bienvenidos a FUNNY GAYS- dijo una voz bastante siniestra- Con ese nombre debisteis pensar que esto seria un lugar divertido. Y lo es, pero para nosotros. Habéis sido invitados a un juego y habéis sido seleccionados para jugar a el por ser gays. Nos gusta llamar a esto nuestros juegos homófobos. Realizamos una edición cada año en una ciudad diferente y este año ha tocado en la vuestra. Vais a tener que realizar una serie de pruebas de supervivencia. Siento deciros que las pruebas no serán nada fáciles, pero si conseguis superarlas podréis salir de aquí con vida. No tengo nada mas que deciros, solamente: ¡Que empiecen los juegos y que os divirtáis tanto como lo haremos nosotros!
-¡Pero que tontería es esta!- empezó a gritar Luis- ¡Dejadnos salir!
Arturo empezó a golpear la puerta y Javier y Luis intentaron abrir las tres puertas que estaban al otro lado, pero fue inútil porque todas estaban cerradas.
De repente comenzo a salir un gas por unos agujeros que estaba ocultos en las paredes. Los tres se taparon la nariz para intentar no respirarlo pero fue inútil, poco a poco empezaron a sentirse cada vez mas cansados hasta que cayeron al suelo desmayados. Entonces se abrieron las tres puertas y de ellas salieron tres hombres con mascaras de gas que se los llevaron arrastrando a través de ellas.
CONTINUARA….