¿Qué entra dentro de la amistad? A veces se da por hecho que la atracción física no forma parte de ella y que dentro de una relación puramente amistosa no puede existir esta clase de magnetismo. En parte por las convenciones sociales, cuando nos hacemos amigos de alguien automáticamente tendemos a verle de una determinada forma y nos reprimimos. Cuando esto ocurre, a veces estas emociones pueden resurgir de repente sin esperarlo. Es entonces cuando entramos en una especie de conflicto interno. «Es mi amigo, no puedo verle de ese modo». «No debería pensar en él de esa forma».
Como cada fin de semana, Marc va a casa de su mejor amigo para ver un partido de fútbol. Sin embargo, esta vez ocurrirá algo diferente.