David y Martín se reunieron con los amigos de este alrededor del pupitre.
-Chicos este es el chico nuevo- les dijo- se llama David. Y estos son Marcos y Víctor.
Marcos era alto, delgado y rubio. Tenía un piercing en la ceja derecha y era bastante guapo. Víctor era moreno, un poco más bajo que Marcos y estaba un poco rellenito.
Después de presentarse entró el profesor de matemáticas en clase, así que tuvieron que sentarse en sus pupitres y dejar la conversación para más tarde.
Después de tres horas de clase, que a David se le hicieron interminables, primero matemáticas, luego lengua y después química, por fin llegó la hora del recreo. Tenía media hora por delante para descansar y comer algo. Martín y sus amigos se acercaron al pupitre de David y le preguntaron si quería ir con ellos a comer algo.
– David, vente con nosotros a la cafetería que está enfrente del instituto- le dijo Martín- Siempre vamos allí a la hora del descanso.
-Sí, tienen unos bocadillos de bacon con queso que están buenísimos- le dijo Víctor.
-Tú siempre pensando en comer- le contestó Marcos- Por eso estás tan gordo.
-Bueno entonces te vienes con nosotros, ¿no?- le volvió a preguntar Martín.
-Claro, me apunto- contestó al fin David.
Recogieron sus mochilas y salieron de clase. Cruzaron el pasillo y allí estaba Raúl solo, sentado en uno de los bancos comiéndose una manzana. Al pasar por su lado Martín le dijo:
-Mira aquí está el marica- después le dio un manotazo en el brazo y le tiró la manzana al suelo.
Raúl no dijo nada, ni se movió, simplemente se quedó mirando como la manzana rodaba por el suelo y chocaba contra la pared.
Todos siguieron su camino hacia la cafetería riéndose.
Cuando llegaron buscaron un buen sitio y pidieron unos bocadillos y unos refrescos al camarero, y mientras este los preparaba siguieron hablando.
– Venga Martín- comenzó a hablar Marcos- dile a David lo que hemos planeado hacer hoy cuando terminen las clases.
– Si, a lo mejor quiere apuntarse- añadió Víctor.
-¿Que tenéis planeado hacer?- les preguntó David intrigado- vais a salir a tomar algo.
-No- respondió Martín- Vamos a darle una paliza a Raúl.
CONTINUARÁ…
Fuente:
DIARIO DE UN GAY RARO Y DIFERENTE