El activista afgano-estadounidense, Nemat Sadat, ha dicho que las personas LGBTQ en Afganistán sienten que sus aliados les han dado la espalda.
Un afgano gay, que también se identifica como no binario, ha dicho que se han quedado «desesperados» después de que fueron atacados por miembros de los talibanes en la capital, Kabul, la semana pasada.
La persona, que solo quería llamarse Sara (su nombre de pila) dice que inicialmente pensaron que el ataque, que les dejó múltiples heridas de cuchillo, fue un atraco.
Sin embargo, han dicho que los atacantes no se llevaron su teléfono o dinero y «querían matar».
«Estoy realmente desesperado»
El joven de 23 años le dijo a The Metro que los atacantes les gritaron «Vergüenza de ti, es nuestro momento de terminar con personas como tú», antes de que se desmayaran, despertando más tarde en el hospital.
Entre las 18 lesiones que le quedaron a Sara había heridas en las piernas, el estómago y la espalda. Sara agregó: «Estoy realmente desesperada».
Afortunadamente, Sara ha recibido ayuda de Nemat Sadat, un activista gay afgano-estadounidense, que ha estado ayudando a los afganos LGBTQ a huir del país después de la toma del poder por parte de los talibanes hacia fines de 2021.
Le dijo a Metro que las personas LGBTQ en Afganistán se sienten «derrotadas» y que «no pueden hacer nada porque incluso sus aliados los han abandonado y les han dado la espalda».
Después de trabajar durante seis meses, Nemat ha creado una organización llamada Roshaniya para ayudar a sacar a la gente de Afganistán.
Es otro informe horrible de la situación sobre el terreno en Afganistán tras la retirada de las tropas aliadas del país de Oriente Medio en agosto pasado.
60 afganos detallaron sus experiencias a Human Rights Watch y OutRight Action International, que incluyeron personas atacadas, abusadas, violadas o amenazadas por los talibanes e incluso miembros de sus familiares y amigos.
En septiembre pasado, surgió otro relato de un hombre que fue golpeado y violado por los talibanes por intentar huir.
En julio, en declaraciones al periódico alemán The Bild, el juez talibán Gul Rahim dijo: «Para los homosexuales, solo puede haber dos castigos: o lapidación o debe pararse detrás de un muro que caerá sobre él. El muro debe tener entre 2,5 y 3 metros de altura».